En 1995 se descubrieron los primeros planetas fuera del Sistema Solar. Orbitan alrededor de estrellas llamadas enanas rojas. Ninguna es visible a simple vista, ni siquiera Próxima Centauri, la estrella más cercana. Las enanas rojas se forman como cualquier otra estrella. Una nube de gas y polvo se acumula por la acción de la gravedad y comienza a rotar. El material que la compone se agolpa en el centro y cuando ejerce suficiente presión comienza la fusión del hidrógeno. Son de tamaño mucho más pequeño que el Sol. Como consumen todo el hidrógeno acumulado tienen más vida.
Los planetas se forman a partir del material sobrante del disco. Recientemente se ha descubierto el exoplaneta Gliese 486 b, un exoplaneta que orbita alrededor de la enana roja Gliese 486. La composición del exoplaneta es similar a la de Venus o la Tierra. Está situado muy cerca de su estrella y puede que conserve su atmósfera original.
Aunque la estrella es más fría, el planeta de calienta hasta alcanzar 430ºC. La superficie es más parecida a Venus, con ríos de lava, pero lo que le hace interesante es la presencia de atmósfera en su superficie.